En nuestra gestoría en Palma insistimos mucho a nuestros clientes con que nos traigan “las facturas”, que es lo que les permite deducirse el IVA y el gasto de sus compras. Ellos muchas veces nos traen facturas proforma o facturas simplificadas pensando que traen Facturas ordinarias. ¿Qué las diferencia? ¿Qué característica tiene cada tipo de factura?

Factura ordinaria (La factura normal)

La factura ordinaria es la factura que se usa con más frecuencia y documenta una operación comercial, ya sea que has comprado un bien o un servicio. Este documento nos permite deducirnos el gasto y el IVA de la operación.
¡Recuerda pedir siempre factura!

Para que se considere factura ordinaria debe incluir obligatoriamente los siguientes datos:

  • Número de factura.
  • La fecha en la que se ha emitido.
  • Nombre y apellidos o el nombre de la sociedad de quien la emite y el destinatario ¡Ambos!
  • El número de identificación fiscal del que emite la factura y de quien la recibe.
  • El domicilio fiscal del que emite la factura y del que la recibe.
  • Descripción de la operación: debe incluir la descripción de la operación llevada a cabo.
  • El tipo impositivo del IVA y la cuota resultante.
  • Importe total de la factura.

Factura simplificada o Ticket.

Las facturas simplificadas son lo que en la calle llamamos tickets y que nos dan en los establecimientos. Los tickets en realidad hoy en día son Facturas simplificadas ya que los tickets en 2012 dejaron de ser un documento oficial valido quedando sustituidos por las facturas simplificadas.
Si una “factura” no contiene todos los datos obligatorios que hemos enumerado anteriormente en lugar de una factura ordinaria se la considerará una factura simplificada y al igual que los antiguos tickets es el justificante de compra que suelen darnos en los establecimientos.
El importe no debe superar los 400 euros (IVA incluido)
Recuerda que si quieres poder deducirte el IVA de esa compra deberá incluir tu NIF y nombre o razón social.

Factura proforma

Las facturas proforma no son justificantes validos ante hacienda para poder deducirte el IVA o el gasto de la operación. Se trata únicamente de un documento que contiene los detalles de una futura factura. Por medio de la factura proforma, el vendedor se compromete a proporcionar los servicios o productos acordados a un precio determinado.

¡Acuérdate de solicitar siempre la factura definitiva!

Factura Rectificativa o Abono.

Las facturas rectificativa se utilizan cuando hay algún error en una factura anterior y hay que hacer correcciones.
Estas facturas debe se deben emitir en el momento que se tenga constancia de los motivos que dan lugar a la corrección. Si han pasado más de cuatro años de que se emitió la factura que se va a rectificar no será posible hacer una factura rectificativa.
Las facturas rectificativas deben tener los mismos elementos que las facturas ordinarias pero además también deberán contener:

  • El número y la fecha de emisión de la factura que corrigen para que se pueda identificar.
  • La rectificación que se realiza.
  • Debe indicar que se trata de una factura rectificativa.
  • Motivos que causan la rectificación.
  • Incluyen el tipo impositivo y la correspondiente cuota repercutida reflejando la rectificación efectuada bien indicando directamente el importe de la rectificación (ya sea positivo o negativo) o bien consignándolas como quedan al rectificarlas en cuyo caso se especificará también el importe de la rectificación.

En nuestra gestoría en Palma insistimos mucho a nuestros clientes con que nos traigan “las facturas”, que es lo que les permite deducirse el IVA y el gasto de sus compras. Ellos muchas veces nos traen facturas proforma o facturas simplificadas pensando que traen Facturas ordinarias. ¿Qué las diferencia? ¿Qué característica tiene cada tipo de factura?

Factura ordinaria (La factura normal)

La factura ordinaria es la factura que se usa con más frecuencia y documenta una operación comercial, ya sea que has comprado un bien o un servicio. Este documento nos permite deducirnos el gasto y el IVA de la operación.
¡Recuerda pedir siempre factura!

Para que se considere factura ordinaria debe incluir obligatoriamente los siguientes datos:

  • Número de factura.
  • La fecha en la que se ha emitido.
  • Nombre y apellidos o el nombre de la sociedad de quien la emite y el destinatario ¡Ambos!
  • El número de identificación fiscal del que emite la factura y de quien la recibe.
  • El domicilio fiscal del que emite la factura y del que la recibe.
  • Descripción de la operación: debe incluir la descripción de la operación llevada a cabo.
  • El tipo impositivo del IVA y la cuota resultante.
  • Importe total de la factura.

Factura simplificada o Ticket.

Las facturas simplificadas son lo que en la calle llamamos tickets y que nos dan en los establecimientos. Los tickets en realidad hoy en día son Facturas simplificadas ya que los tickets en 2012 dejaron de ser un documento oficial valido quedando sustituidos por las facturas simplificadas.
Si una “factura” no contiene todos los datos obligatorios que hemos enumerado anteriormente en lugar de una factura ordinaria se la considerará una factura simplificada y al igual que los antiguos tickets es el justificante de compra que suelen darnos en los establecimientos.
El importe no debe superar los 400 euros (IVA incluido)
Recuerda que si quieres poder deducirte el IVA de esa compra deberá incluir tu NIF y nombre o razón social.

Factura proforma

Las facturas proforma no son justificantes validos ante hacienda para poder deducirte el IVA o el gasto de la operación. Se trata únicamente de un documento que contiene los detalles de una futura factura. Por medio de la factura proforma, el vendedor se compromete a proporcionar los servicios o productos acordados a un precio determinado.

¡Acuérdate de solicitar siempre la factura definitiva!

Factura Rectificativa o Abono.

Las facturas rectificativa se utilizan cuando hay algún error en una factura anterior y hay que hacer correcciones.
Estas facturas debe se deben emitir en el momento que se tenga constancia de los motivos que dan lugar a la corrección. Si han pasado más de cuatro años de que se emitió la factura que se va a rectificar no será posible hacer una factura rectificativa.
Las facturas rectificativas deben tener los mismos elementos que las facturas ordinarias pero además también deberán contener:

  • El número y la fecha de emisión de la factura que corrigen para que se pueda identificar.
  • La rectificación que se realiza.
  • Debe indicar que se trata de una factura rectificativa.
  • Motivos que causan la rectificación.
  • Incluyen el tipo impositivo y la correspondiente cuota repercutida reflejando la rectificación efectuada bien indicando directamente el importe de la rectificación (ya sea positivo o negativo) o bien consignándolas como quedan al rectificarlas en cuyo caso se especificará también el importe de la rectificación.

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